La galería de arte Ármaga muestra desde el viernes, 8 de marzo, una exposición del fotógrafo Casimiro Martinferre (Bembibre, 1960). Incondicional de la fotografía analógica en blanco y negro, del carrete y de la magia del cuarto oscuro, desde hace décadas Martinferre positiva personalmente toda su obra.
Ha escrito libros como Aires de xistra y Diario de un montañero, en los que recoge relatos de viajes y fotografías. Parte de su creación figura además en el libro Palabras e imágenes para la ecología, y la Diputación de León acogió su serie ‘Abesedos y soleíñas del Bierzo’. Su última obra publicada es Manuscrito de los brujos.
La mirada y el objetivo de Martinferre no sólo se detienen en los paisajes y la naturaleza de su Bierzo natal, sino que también se fija en el ser humano, en los hombres y las mujeres de ese mundo rural en franca recesión, cuyos valores y formas de vida se encuentran en serio peligro de desaparición. Por ese motivo su trabajo tiene además un enorme valor antropológico, como documento capaz de dar fe de un mundo perdido.
El propio artista ha escrito esta carta de presentación para explicar, en breves líneas, su filosofía de trabajo:
Unas líneas para Ármaga.
Muestro, en esta entrañable sala de Asun y Marga, algunas de mis primeras fotografías, ya añejas, mezcladas con otras tiradas hoy mismo. Esto da suficiente perspectiva para comprobar que en esencia uno nunca cambia, aunque lo intente y pese al torpedo imparable del tiempo. Podemos tomar atajos o demorarnos en laberintos, siempre prevalecerá la misma sustancia.
Permanezco en la brecha del cuarto oscuro, fiel a la química de reveladores y fijadores. Incondicional de los carretes y las placas, de la ampliadora, de la gelatina de plata sobre papel baritado. En definitiva, adicto a esa alquimia que transmuta luz en imagen. No obstante la experiencia acumulada en años de trabajo, sigue fascinándome la primera visión del positivo tras apagar el foco rojo y encender el blanco. Parece obra de milagro. La magia de toda esta parafernalia, es que hasta el último instante desconoces el resultado. Y a fin de cuentas, las más de las veces sólo uno sabe apreciarlo, es consciente del sueño que persigue, tan imponderable como el éter.
Martinferre
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Ver también:
- Martinferre: “No uso trucos. Enredar con la foto es estropearla”, por Fulgencio Fernández en La Crónica de León.
- Martinferre, en blanco y negro y con analógica, por Camino Sayago en TAM TAM PRESS.
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Aquí puedes (haz un click) ver o descargar el catálogo de la exposición: