En el principio, contra la nada, fueron revelados los pigmentos, disgregando lo que iba a ser luz de lo que permanecería oculto y, así, fueron proclamándose fluidos, hielos, rocas y planetas, mucho antes de las bestias, las flores, los insectos, los cuerpos, la hojarasca. Se escucha en la noche el rumor de una plegaria cósmica: grafito, hematita, cinabrio, olivino, amatista, caolín. La forma no es sino una deriva caótica e imperfecta de lo esencial. Nada hay más subversivo que volver.
JCPajares