Daniel Verbis (León, 1968) estudia Bellas Artes en la Universidad de Salamanca a finales de los años ochenta. A lo largo de su carrera profesional, Verbis, que nunca ha dejado de experimentar y renovar su lenguaje plástico, ha conseguido producir una obra híbrida que ha podido verse en múltiples galerías, ferias y centros de arte como el MUSAC de León, el CAB de Burgos, en la Sala Amós Salvador en Logroño o en el Drawing Center de New York. A principios de los años noventa su trabajo va alejándose de la pintura para ir dando paso a unos trabajos de carácter conceptual. Al mismo tiempo se cambia el nombre, cambia su primer apellido, Gutiérrez, por Verbis. En esas obras conceptuales, de marcado carácter procedimental, la autoría era anulada al registrar gráficamente proposiciones o fórmulas lingüísticas, lo que daba como resultado final una serie de dibujos sobre el muro o sobre papeles reciclados intervenidos. Esas obras, a veces efímeras, constituyen la parte más representativa de su trabajo hasta finales de esa década. A partir del 2000 la obra de Verbis se vuelve más inquisitiva, más fluctuante, y empieza a introducir en su pintura materiales poco habituales (hilos de algodón, plastilinas, lonas, botones…) Es justo en ese momento cuando el bastidor pasa a convertirse en un elemento característico de su pintura. En el intento por reconstruir la idea del cuadro como objeto, Verbis acabará deconstruyendo la idea de lo que podía ser o no ser la pintura.
En la actualidad, sin olvidar sus turbadoras esculturas o sus obras sobre papel (dibujos, grabados, fotografías y collages) en donde un conceptualismo sui géneris va a ir dando paso a una cierta necesidad figurativa, la pintura de Verbis se ha vuelto más introspectiva, más compleja. Su obra se bifurca en caminos heterogéneos no siempre fáciles de definir. Por un lado, Verbis practica una pintura abstracta biomórfica en grandes polípticos y por otro una action painting cuyo exponente mejor son sus obras murales. Piezas como Dando en la tecla, 2021, que puede verse en el Palacio Consistorial de Cartagena.
Obra siempre abierta, la pintura de Verbis bebe de fuentes diversas. Igualmente remite a un inconsciente visual propio como a una perfomatividad de tipo conceptual. Su pintura se debate entre la imagen visual y la cosa física, entre la deformación de la razón y la regulación de la emoción. Es la suya pues, una pintura de cosas extremas que aspiran a encontrar una afinidad, una estabilidad, una mínima moralidad.
Entre sus últimas exposiciones podemos señalar, Psiques, en la Galería Llamazares y EX-LIBRIS, en la Galería Siboney, en 2021. Objetos Testigo, en la Galería Rafael Ortiz, en 2020. Y CROSS-DRESSING, en la Galería Pilar Serra (2019) o TRAMADRAMAS, en el DA2 de Salamanca (2018).