“Lo salvaje engulle lo escrito en las cuadrículas. Hay una geometría intraducible de lo natural que se ríe de nuestros balbuceos. La memoria es la otra. Quizás lo humano no sea más que una nemotecnia del tiempo. Una forma en que el planeta tendrá noción de lo dañino de nuestra especie; siendo que no supusimos nada más en su rodar que un arañazo, que una caricia o un leve soplo de espray lleno de mal gusto, en un claro de bosque. No le pongan baldosas al campo”.
© Texto de Víctor M. Díez incluido en el libro “Cancamusa” (Eolas Ed. León, 2018), y que figura junto a la imagen titulada “Un trozo de suelo”.